martes, abril 03, 2007

Wojtyla

VarsoviaVelas encendidas en Varsovia, Polonia, recordando el segundo aniversario de la muerte del admirado Juan Pablo II. Tres baúles de cuero negro sellados con una cinta y cera roja caliente eran entregados ayer al Vaticano durante una ceremonia que fue seguida por miles de fieles y por la objetiva frialdad de las cámaras de televisión. Entre la documentación que iba en su interior se incluía el caso de Marie Simon-Pierre, una monja francesa de 46 años con mal de Parkinson, el mismo mal que padeció Wojtyla. La monja se recuperó inexplicablemente dos meses después de la muerte del Papa polaco. Un gran porcentaje de católicos están convencidos de la santidad de éste. Aunque un periodo de dos años es un tiempo muy breve para completar la primera fase de una causa de santidad, que muchas veces puede demorar décadas y, en el peor de los casos, varios siglos, la ceremonia religiosa y la pruebas que está ofreciendo la Iglesia sobre un supuesto milagro de Juan Pablo, han hecho creer que el proceso ha entrado en una dinámica que concluirá en los meses venideros.