Qué viva el vandalismo

Uno de los participantes en una convocatoria para destrozar una planta de un hotel en Madrid (España). La cadena NH ha organizado el evento, tras el cual remodelará el local como ya tenía en mente. Cuarenta personas eran las elegidas para hacer deroombing tras superar unas pruebas en las que una de ellas ha sido, por ejemplo, golpear a un muñeco con forma de jefe mientras gritaban el motivo de su estrés. A las pruebas de selección se ha presentado un grupo heterogéneo, desde jóvenes estresados por seguir viviendo en casa de sus padres hasta taxistas hartos del volante, ex fumadores con el mono y ejecutivos de mediana edad, abrumados por el exceso de responsabilidades. Un representante de la cadena de hoteles explicaba que "el objetivo de NH se ha conseguido: queríamos que la gente se divirtiera, no ahorrarnos la mano de obra, porque el desastre organizado deberá ser arreglado después por profesionales". Tras las pruebas de selección, los elegidos fueron distribuidos por el hotel para que comenzaran a destrozar todo lo que encontraran a su paso, excepto suelos y ventanas -las paredes sí estaban permitidas-, contando con dos horas para destrozar la planta entera. Según los organizadores, ha sido una oportunidad única para combatir el estrés destrozando a martillazos las dependencias del establecimiento: televisores, lámparas, bañeras, bares, espejos, muros,... ¡Genial!